No sin razón, dicen que la paciencia es una gran virtud. Hay numerosos proverbios y frases que nos acercan a medir de forma ponderada su importancia. Yo he elegido uno al azar para compartirlo con vosotros, porque venia que ni pintado para esta entrada del blog:
Dice un proverbio que la paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces. ¡Cuanta razón tiene!
Comentaba en la entrada ¿Quien no tiene problemas? como a mi vuelta de vacaciones, inexplicablemente, (y digo inexplicablemente simplemente porque no conozco el motivo, no porque quiera darle teatralidad al asunto) no iniciaba correctamente el entorno de Delphi 7. La ventana quedaba congelada durante la carga de las librerías, y no respondía, quedando el proceso en suspenso hasta el punto de obligarme a matarlo desde el Administrador de tareas de windows.
Si ahora valoro este problema mirando hacia atras, me doy cuenta de que una de las cosas que me han ayudado es que hubiera instalado en su día el software que permitía acelerar la carga del ide: DelphiSpeedUp. No ya solo por que se adquiere mayor velocidad en el arranque de Delphi sino porque el hecho de poder visualizar la carga de las librerias desde la ventana de Splash me ha permitido finalmente saber cual era el problema.
Eso sí, antes de llegar a todo esto he pasado por mil quimeras. Comprobar que la copia de Norton Ghost, que en teoría debería permitirme en ultimo extremo recuperar el estado del equipo a una fecha anterior, presentaba problemas inesperados segun el soporte sobre el que se restaurase: ¿Alquien ha dicho que en informatica dos mas dos son siempre cuatro?.
Por eso hacía mucho énfasis en la idea de que cualquier esfuerzo que se haga para garantizar la integridad de los datos, incluyendo en este concepto el estado del equipo, se agradece siempre, porque nunca sabemos a que problemas podemos enfrentarnos que no hubieramos siquiera imaginado.
Al final de muchas vueltas, la paciencia se nos revela como algo bueno. Sorprendentemente no me hicieron falta ninguno de esos recursos. Inspeccioné el registro de windows buscando aquella librería que provocaba que el entorno dejara de responder. Y simplemente tuve suerte: en la rama: HKEY_CURRENT_USERSoftwareBorlandDelphi7.0Known Packages le cambié el nombre de la ruta de la bpl para que no la encontrase al arrancar y ¡voila! Delphi me mostró la ventana típica de «No he encontrado… ¿Deseas que el entorno cargue la libreria la proxima vez que arranque?».
En fin… le dije que sí y problema solucionado. Luego simplemente volví a dejar la libreria con su ruta original.
Ya se que todo esto se ve como muy trivial… Hace veinte minutos, antes de resolverlo, no me lo parecia. 🙂
Así que la enseñanza que no nos deja el día de hoy es que la paciencia es buena, que no hay que desesperarnos si las cosas no suceden tal y como deseariamos. Esa es quizá la belleza de la vida: que no hay nada escrito.
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